Ché, que bueno que viniste

Este año el país invitado a la feria más importante de arte contemporáneo de Madrid, ARCOmadrid, ha sido Argentina.

Todos hemos visto y oído sobre la recepción que España ha dado al presidente Macri y señora, pero, ¿quiénes han sido los artistas, coleccionistas y mecenas que han venido desde el otro lado del charco?

Pues bien, han sido muchos los artistas que han podido exponer y compartir sus obras con el público español, pero en esta ocasión, me gustaría daros a conocer al porteño Eduardo Constantini (Buenos Aires, 1946).
Constantini fundó MALBA (Museo de Arte Latinoamericano) en el año 2001 en Buenos Aires.

Eduardo Constantini ha sido condecorado con uno de los “Premios A” al Coleccionismo que la Fundación ARCO ha otorgado este año. Gracias a este premio, en Madrid podremos disfrutar de una selección de su colección en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (calle de Alcalá 13, Madrid).

Él reconoce que su acercamiento al mundo del arte fue puramente espontáneo y emocional. Sin duda, el arte es un elemento imprescindible de decoración y esto los expertos en interiorismo lo sabemos bien.
Descubrir que para Constantini el arte es lo que da color a su vida, que le ha regalado grandes satisfacciones y que es algo que le conecta con una sensibilidad especial; nos hace sentir muy identificados.

Sabemos que el MALBA surgió casi por casualidad. Este gran empresario comenzó adquiriendo obras por gusto y por lo que el arte le transmitía de manera indirecta, sin entender muy bien esas emociones que las obras le provocaban en su interior. Fue en los años 80 cuando empezó a invertir “en serio” para el MALBA.

 

Es un gran apasionado de la pintura pero reconoce que toda obra que le emocione por dentro, que le movilice internamente; también le atrae.

Para Constantini lo conceptual predomina por encima de todo. Él, que se considera y siente un artista independiente, no se anima a identificarse con ningún movimiento concreto. Como buen amante del arte, se guía por lo que éste le transmite.

El arte además de hacernos sentir y emocionarnos, es, sin lugar a duda el elemento imprescindible y gran protagonista en la decoración de espacios. El mundo del interiorismo esto lo sabe bien y no sólo lo respeta, sino que, son muchos los decoradores e interioristas, que como nosotros, en ocasiones, desarrollan sus proyectos partiendo y tomando como base obras de arte.

El arte se convierte en el alma de los espacios y es un factor necesario y fundamental en el interiorismo y la decoración.

Ante todo, no hay que olvidar nunca que, como decía el fabuloso Kandinsky “El artista es la mano que, mediante una tecla determinada, hace vibrar el alma humana”.

Amemos y disfrutemos el arte que nos vibra y emociona.